1. Ergonomía

      image
    Diseño para todos: accesibilidad
    El síndrome del edificio enfermo
    Ergonomía de oficinas
  2. Seguridad

    image
    Trabajos en altura
    Coordinación de actividades empresariales
    Riesgos y medidas preventivas en equipos de trabajo
  3. Higiene

    image
    Riesgos biológicos
    Gestión de agentes químicos
    Toxicología ocupacional: biomarcadores
  4. Psicosociología

    image
    Gestión del cambio organizacional
    Excelencia empresarial y costes psicosociales
    Desarrollo directivo y coaching
  5. Gestión

    image
    Gestión de residuos
    Auditorías de calidad
    Norma ISO 9001 - ISO 14001 - OHSAS 18001 / ISO 45001

Plataforma SabentisPlus

 Inicio / Editorial
La RSC, como modelo de gestión en la Administración Pública, puede contribuir a superar la crisis económica?

25/11/2013

José Miguel Quiñones

Administrador- Cap de la UTG, Campus de Vilanova i la Geltrú, Universitat Politècnica de Catalunya


Desde hace algunos días, dirigentes del más alto nivel del Gobierno Español dicen que la crisis financiera y económica que nos afecta ha tocado fondo, y que se iniciará un  proceso de recuperación económica en los próximos meses. Quizás sí, y  tengan razón a nivel macroeconómico, -como lo demuestran algunos indicadores económicos-, pero la realidad es bien diferente. Esta profunda y dolorosa crisis se mantiene y continúa agravando las economías de muchos países de la UE, sobre todo, como ya sabemos,  las economías del área mediterránea europea. 

El hecho es que no estamos ante una crisis cualquiera, y que eran tantas las debilidades del modelo de crecimiento que habíamos experimentado años atrás, que las consecuencias están siendo muy importantes para la ciudadanía.  Sin duda, los resultados de la superación de la crisis, nos llegará con una exasperante lentitud. 

Sin embargo, como en otras crisis que hemos sufrido, hay que tener la esperanza de que ésta también pasará, y que no volveremos a cometer los mismos errores del pasado (burbuja Inmobiliaria, crisis bancaria y financiera, desarrollo insostenible, etc).

En una sociedad democrática, son los poderes públicos los que están más obligados a hacer un ejercicio de transparencia ante la sociedad y sus ciudadanos. Por ello, debe ejercer sus actividades no sólo rindiendo cuentas y rectificando su errores,  si no, al mismo tiempo, asumiendo públicamente retos y compromisos para el futuro, a fin de encontrar dinámicas de mejora continua en las Organizaciones y en sus relaciones con sus stakeholders (grupos de interés) .

En este contexto, se puede percibir la Responsabilidad Social Corporativa (RSC), como un modelo de gestión que puede convertirse en una de las soluciones y revulsivo para ayudar a salir de la crisis,  al ser un elemento importante en las transformaciones (económicas, sociales, ambientales y éticas) que necesariamente han de surgir en los próximos años.  

Las Administraciones Públicas y el llamado Sector Público Empresarial, por su función y naturaleza social, jugarán un papel vital en la sociedad y en el nuevo modelo socioeconómico que surgirá de la crisis. Es importante que estos, lideren el proceso de desarrollo de la Responsabilidad Social, integrando y promocionando los principios de RSC en las relaciones con sus grupos de interés y en sus propias actividades, actuando así, como modelo de comportamiento ejemplar en su entorno.

Efectivamente, uno de los grandes desafíos del Sector Público empresarial para los próximos años es reforzar la confianza de los ciudadanos en este sector. Por ello, estas organizaciones deben aspirar a convertirse en modelo a seguir por otras Organizaciones, entidades y empresas, y a liderar el proceso de incorporación de criterios socialmente responsables en sus políticas de gestión, trasladando, además, su ejemplo a sus grupos de interés y ejerciendo un efecto de tracción de sus proveedores

Si bien la Ley 2/2011 de Economía Sostenible de 4 de marzo facilitó que, las entidades públicas empresariales adscritas a la Administración del Estado, comenzaran a promover las premisas de compromiso social, a revisar sus procesos para hacerlos más sostenibles, para que incorporen criterios responsables en sus procesos de contratación y que elaboren anualmente informes de sostenibilidad y gobierno corporativo, también es cierto que ha habido un retraso significativo en los últimos 2 años en el cumplimiento de este precepto

Retroceso tanto en el ámbito de lo estrictamente  regulado en la Ley citada, -véase el artículo 39,-  así como en la promoción, difusión y divulgación de la RSC por parte del sector público. 

Parece ser que esta actitud  ha cambiado, y en este sentido se puede anunciar que, el pasado 7 de octubre el Gobierno envío el borrador de la “Estrategia de Responsabilidad Social de Empresas” al CERSE (Consejo Estatal de Responsabilidad Social de Empresas) del Congreso de Diputados, con 80 propuestas para fomentar la RSE tanto entre las empresas como entre las administraciones públicas. 

Esta estrategia, según su declaración de intenciones, pretende favorecer el desarrollo de las prácticas responsables de las organizaciones públicas y privadas con el fin de que constituyan el motor que guie a la transformación del país hacia una economía más competitiva, productiva, sostenible e integradora.

Hemos de felicitarnos por la iniciativa gubernamental. 

Así, y a la espera de la formulación concreta y análisis detallado de la propuesta presentada por el Gobierno, se puede dar por afirmativa la respuesta a la pregunta planteada en este artículo:  La promoción de la RSC puede contribuir y ayudar a superar más rápidamente la crisis, al acercar sus premisas de compromiso social y difundir fórmulas de apoyo a las empresas, organizaciones y emprendedores, planteando nuevas formas de atender las necesidades sociales, e ideando proyectos con propuestas sostenibles en la triple dimensión de la RSC: económica, social medioambiental.  

Dejemos la cuarta dimensión, la ética, para explorar en otro artículo.


Ver editorial original en: www.prevencionintegral.com