Los propietarios de una fábrica de ropa de Bangladesh, donde en noviembre de 2012 murieron 112 trabajadores y otros doscientos resultaron heridos en un incendio hace, se han entregado a las autoridades.
Delwar Hossain y su esposa fueron acusados de homicidio en diciembre, tras lo cual se emitió una orden de detención. Fue entonces cuando la pareja se entregó a la policía, pero desde que ocurrió el incendio hasta entonces habían estado viviendo libremente en Dakka.
Tras la detención fueron encarcelados, después de que su petición de libertad bajo fianza fuese rechazada. Se enfrentan a una pena que podría llegar a ser de cadena perpetua.
Inaugurada en 2009, la fábrica Tazreen Fashion, empleaba 1.630 trabajadores que producían camisetas, polos y chaquetas para diversas empresas, entre ellas la Marina de los Estados Unidos, la empresa holandesa C&A, y la estadounidense Wal-Mart, entre otras.
El fuego, presuntamente causado por un cortocircuito, se inició en la planta baja de la fábrica de nueve pisos, atrapando a los trabajadores. Debido a la gran cantidad de tejidos e hilados almacenados en la fábrica, el fuego se extendió rápidamente a otras plantas, complicando las operaciones de extinción de incendios. El fuego ardió durante más de diecisiete horas antes de que los bomberos lograran extinguirlo.
La mayoría de las víctimas fueron encontrados en el segundo piso , donde se recuperaron al menos 69 cuerpos. Doce de las víctimas murieron saltando de las ventanas para escapar de las llamas.
La investigación realizada después del incendio descubrió que cuando el fuego comenzó, los encargados y los guardias de seguridad dijeron a los trabajadores que era parte de un ejercicio regular, lo que impidió que muchos pudieran escapar.
Según los investigadores, la fábrica de nueve pisos no tenía salidas de emergencia, y los trabajadores que intentaban desesperadamente salir se encontraron con que algunas de las puertas estaban cerradas con llave desde el exterior.
Fuente: TUC y BBC News