Los comedores de la Universidad Simón Bolívar (USB) fungen como medios que contribuyen a garantizar el aporte de energía y nutrientes que permite al estudiante desarrollarse en su mundo académico. Estos centros de producción de alimentos son susceptibles a riesgos de accidentes, ante lo cual, las concesionarias deben implementar medidas acorde a las exigencias de la Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo. El presente estudio se propuso compilar argumentos para crear una encuesta cuyo resultado permita identificar el conocimiento y la aplicación de normas de seguridad industrial por parte de los manipuladores de alimentos que trabajan en los comedores de la USB. La metodología empleada se basó fundamentalmente en la recolección de información a través de la técnica del fichaje. La información recabada, permitirá definir los aspectos medulares para el diseño de un cuestionario que sirva de base para crear el programa de seguridad higiene y ambiente de los comedores universitarios.
El mundo universitario trae consigo un sinfín de sistemas que se entrelazan para permitir el logro de su misión, difundir y crear conocimiento en pro de su sociedad y del planeta. Dentro de esas interacciones, los universitarios requieren mantener un estado nutricional que garantice las condiciones biológicas para alcanzar sus objetivos y, para ello, cuenta con los servicios de alimentación.
Si bien es cierto que el fin último de la universidad no es la producción de alimentos, también es cierto que para su funcionamiento requiere que existan comedores para permitir la vida en los campus. Tal es el caso de la Universidad Simón Bolívar (USB), la cual otorga la concesión a empresas especializadas para ofrecer la alimentación principalmente a estudiantes, pero que también alberga en menor proporción a profesores y empleados.
La USB cuenta con dos Sedes fundamentalmente, la de Sartenejas y la del Litoral Central, las cuales manejan dos comedores en la primera y un comedor en la última, generando un promedio diario de 6500 comidas diarias según información de la Dirección de Servicios de la universidad, con un total de 79 trabajadores para la producción de alimentos.